Estudié magisterio y pedagogía. Mi formación y experiencia de 14 años como maestra me ha dado muchos recursos para hacer el proceso de enseñanza – aprendizaje más fácil. Aunque enseñar a bailar a adultos es distinto que enseñar a niños, hay muchos elementos pedagógicos que coinciden.
En el mundo del Swing me he formado con profesores locales e internacionales. Con ellos he visto múltiples ejemplos tanto de lo que realmente funciona en clase, como de lo que no. Todas las personas hemos estado en una situación en que alguien muy experimentado no sabe transmitir aquello que es tan fácil para él o ella.
En mis clases siempre intento hacer la progresión de las ideas de forma didáctica y con múltiples recursos, adaptándome a los alumnos tanto principiantes como avanzados.
El Jazz y el Lindy Hop son expresiones artísticas afroamericanas que no pueden desligarse de la cultura de racismo y opresión de la que surgieron. Trabajo teniendo presente los orígenes de la música y el baile de los que tanto disfrutamos.
Estoy profundamente comprometida en apreciar las raíces afroamericanas del Lindy Hop y el Swing.
Siempre estoy interesada en conocer la opinión de mis alumnos sobre mis clases. Conocer sus puntos de vista me ha ayudado mucho a regular mi forma de enseñar.
Empecé haciendo gimnasia rítmica a los 3 años, y a los 10 pasé a gimnasia artística. Más adelante entré en el mundo del circo que alterné con formación en Modern Jazz, Hip Hop, Claqué y Danza Contemporánea, siempre en el campo amateur.
En 2011 descubrí el Lindy Hop y me quedé profundamente atrapada. En 2017 dí el salto del mundo amateur al mundo profesional.
Dejé mi trabajo de maestra de primaria para dedicar todas mis energías a especializarme en Lindy Hop, entrenar para competiciones, preparar nuevos contenidos para clases… Desde entonces he dado clases en los mejores festivales de Europa y en países como Japón, Taiwán y Canadá.
A la vez, me siento muy ligada a la comunidad de baile de Barcelona y cercanías, así como a algunas de las comunidades del resto de España que he tenido el placer de conocer.
Dejé mi trabajo de maestra de primaria para dedicar todas mis energías a especializarme en Lindy Hop, entrenar para competiciones, preparar nuevos contenidos para clases… Desde entonces he dado clases en los mejores festivales de Europa y en países como Japón, Taiwán y Canadá.
A la vez, me siento muy ligada a la comunidad de baile de Barcelona y cercanías, así como a algunas de las comunidades del resto de España que he tenido el placer de conocer.
En los tres últimos años he coreografiado mis actuaciones, también videoclips musicales y actuaciones de artistas de circo.
Aunque tengo impresiones contradictorias sobre las competiciones de Lindy Hop y Solo Jazz, en los últimos años he competido y he estado en múltiples finales, obteniendo alrededor de 20 premios. Destacan, por ejemplo:
Los resultados en las competiciones no siempre miden el talento de un bailarín, pero en mi caso, el hecho de prepararlas me ha empujado a trabajar intensamente, entrenar, continuar aprendiendo e innovar.
¿Es contradictorio? Por un lado me encanta estar con mi familia y mis amigos, necesito tenerlos muy cerca. De hecho es mi actividad favorita para mi tiempo libre. Junto con el baile y el deporte, es lo que me hace desconectar de las dificultades y fluir. Reír, hablar de las cosas de cada uno y filosofar sobre la vida, me sienta muy bien. Por otro lado, difícilmente explicaré cosas a todo el mundo en voz alta ni destacaré entre personas que conozco poco.
Cuezo las decisiones importantes lentamente y me gusta escuchar opiniones de mis amigos y familia.
Soy muy metódica y organizada para mi trabajo porque me encanta, pero bastante desastre en el orden de las cosas físicas.
He conseguido el sueño que jamás creí que fuera posible: dedicarme 100% al baile. Salí de mi zona de confort con un salario estable de profesora en una escuela perfecta, para lanzarme a la aventura de ser profe de swing con toda la incertidumbre por delante. Dejé mi pareja y mi piso. Y tiempo después cambié de ciudad.
El soporte emocional de mis padres y mi hermano fueron decisivos en el momento de tomar la decisión y dar el paso. Conocedores de mi pasión y habilidad por la danza, tuve una conversación por separado con cada uno de ellos, planteándoles mi intención de cambio de vida. Y uno a uno me dijeron que sí, que era el momento y que lo hiciera. La emoción que sentí en aquel momento, aún perdura.
He tomado las clases de Roser a través de Zoom i las he encontrado geniales. Me encaaantan! Siento que es muy buena profesora, muy didáctica. Se nota que planifica muy bien sus clases y controla perfectamente el tiempo que necesitamos los alumnos para asimilar los aprendizajes. La cantidad de repeticiones de los ejercicios es muy precisa. Le agradezco mucho esta oportunidad para poder acceder a su enseñanza desde la distancia a través de Zoom.
Marcela Núñez. Santiago de Chile (Chile).
He hecho todos sus cursos de Followers de Zoom. Las clases me encantan y siempre me han parecido muy útiles. Roser enseña conceptos que no se reciben normalmente en las clases regulares en pareja. He mejorado mucho la musicalidad y el control de mis movimientos. Antes simplemente me dejaba llevar pero no era consciente de los movimientos como soy ahora. Además, las variaciones que comparte son geniales! Agradezco mucha la dedicación que pone en sus clases! Son siempre top! 🤩 Siempre estoy con ganas de que llegue el próximo jueves para tomar una nueva clase.
María Gómez, Valencia (España).
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